Luis Lázaro, Ismael Clemente, Lluís Salvadó, Miriam Alaminos y Jordi Guerrero
La ZAL Port, plataforma logística intermodal del Port de Barcelona, contará con el parque fotovoltaico sobre mayor cubierta de Europa. Cilsa, sociedad gestora de la ZAL Port participada por el Port de Barcelona y MERLIN Properties, ha diseñado un ambicioso proyecto para instalar placas fotovoltaicas en la mayoría de naves existentes, actuación que se desarrollará por fases hasta 2026 y que forma parte de un plan de protección del entorno y de mejora de la eficiencia en el uso de recursos naturales.
El primer paso para construir este gran parque fotovoltaico sobre cubierta se ha dado esta misma semana con el inicio de la instalación de paneles solares en la nave que ocupa Decathlon. Se trata de una instalación para autoconsumo compartido de 91.692 metros cuadrados, el equivalente a 15 campos de fútbol, equipada con 19.846 paneles que suman una potencia pico de 8,2 MWp y una producción estimada de 9.862,65 MWh/ año, el equivalente al consumo de 8.493 personas.
Esta primera instalación fotovoltaica suma unos 6 millones de euros de inversión y supondrá un destacado beneficio ambiental, ya que permitirá un ahorro de emisiones de 2.465 toneladas de CO2 anuales, o lo que es lo mismo: las emisiones de 725 automóviles (12.000 km/año en zona urbana).
El segundo paso dentro de este plan de Cilsa para convertir la ZAL Port en un hub logístico autosuficiente energéticamente y sostenible a nivel ambiental consistirá en la instalación de placas solares en diferentes naves de la ZAL Prat (el área de la ZAL Port ubicada en el municipio de El Prat de Llobregat) capaces de garantizar el 100% del consumo energético de toda esta zona. Posteriormente, se construirán las instalaciones necesarias para suministrar el 100% de la energía que se consume en la ZAL Barcelona (área de la ZAL Port que se encuentra en el término municipal de Barcelona). Y finalmente se instalarán paneles en la práctica totalidad del hub logístico, lo que permitirá no sólo proveer el 100% de la energía que se consume en la totalidad de este centro logístico sino que también se generará energía verde destinada a su consumo por parte de la Comunidad Portuaria y el propio Port de Barcelona.
Una vez entren en funcionamiento todas las instalaciones fotovoltaicas previstas en la ZAL Port, Cilsa habrá instalado 40MWp de potencia y calcula que se generarán 50.000 MWh/año de electricidad, el equivalente al consumo anual de 41.250 personas. Esto supone generar la energía eléctrica necesaria para abastecer durante todo el año a ciudades del tamaño de Vilafranca del Penedès o Igualada. O en barrios enteros de Barcelona, como el de Vila Olímpica o Trinitat Nova. Así lo anunciaron el presidente del Port de Barcelona y de Cilsa, Lluís Salvadó; el director de Logística & Retail de MERLIN Properties, Luis Lázaro; y el director general de Cilsa, Jordi Guerrero, durante la presentación del plan de desarrollo de energía fotovoltaica de la compañía, celebrada el 30 de noviembre.
Lluís Salvadó ha señalado que el desarrollo de esta instalación fotovoltaica es una nueva muestra del compromiso del Port de Barcelona y de toda la Comunidad Portuaria con la descarbonización. Somos la infraestructura económica del país que más esfuerzos e inversión realizamos por reducir las emisiones a la atmósfera, apostando tanto por la energía fotovoltaica como por la electrificación de muelles o el desarrollo de nuevos combustibles, entre otros”. En el ámbito de la energía fotovoltaica, el Port de Barcelona trabaja al máximo para alcanzar una capacidad de producción fotovoltaica en edificaciones y cubiertas ya existentes dentro del territorio portuario de entre 92 y 100 MW de potencia y una producción eléctrica anual de entre 120 y 150 GWh. Actualmente, está en funcionamiento alrededor del 10% de capacidad de esta primera fase (10 MW). En una segunda fase, podrían alcanzarse entre 150 y 300 MW de potencia adicionales (entre 190 y 350 GWH de producción eléctrica anual) en los nuevos desarrollos previstos dentro del recinto portuario.
Luis Lázaro, por su parte, ha comentado que “los tres pilares del compromiso de MERLIN con la sostenibilidad son la gestión activa del cambio climático, el bienestar del usuario final y el impacto positivo en las ciudades. Y la transición energética hacia fuentes de origen renovable juega un papel fundamental del mismo. Hemos sido pioneros en el sector inmobiliario con nuestro proyecto para instalar placas fotovoltaicas en nuestra cartera de activos con el objetivo de ser el mayor productor de energía fotovoltaica en instalaciones de autoconsumo de la península Ibérica en el sector y el plan diseñado por Cilsa para la ZAL Port supone dar un nuevo paso en esta dirección”.
Jordi Guerrero ha explicado que “Cilsa ha centrado sus esfuerzos en los últimos años en el desarrollo, construcción y gestión de casi 1.000.000 m² de naves líderes en eficiencia energética y edificación sostenible para configurar un parque logístico moderno y respetuoso con el entorno. Hoy, iniciamos una fuerte apuesta hacia la transición energética con la instalación de hasta 450.000 m² de placas fotovoltaicas y el objetivo de conseguir proveer a todos nuestros clientes de la energía verde necesaria para cubrir el 100 % de sus necesidades operativas y reducir a cero las emisiones de la ZAL Port generadas por nuestra actividad logística y por los servicios que proveemos”.