Lluís Salvadó, presidente del Port de Barcelona

 

 

El Propeller Club Barcelona celebró el martes 14 de marzo un nuevo almuerzo-coloquio que contó como invitado con Lluís Salvadó, presidente del Port de Barcelona y también socio de honor del Propeller Club Barcelona.

Lluís Salvadó se refirió a los 10 retos estratégicos que en estos momentos está afrontando el Port de Barcelona.

El primero de ellos es la descarbonización de la actividad portuaria que calificó de “reto global porque nos interpela a todos los sectores económicos”. En este sentido, el Port de Barcelona, por estar ubicado en un área con 3,3 millones de habitantes a su alrededor, es parte implicada en la reducción de las emisiones contaminantes y el mantenimiento de la calidad del aire. “Un doble reto que nos ha llevado a desplegar la electrificación de los muelles, proceso en el que invertiremos 110 millones de euros”, señaló Lluís Salvadó. De esta forma, cuando los barcos lleguen a puerto “sus motores se conectarán a esta red eléctrica, con la consiguiente importante reducción de emisiones”. Añadió que, en un período de entre cuatro y cinco años, “todos los muelles estarán electrificados”.

En el ámbito de las energías renovables, Lluís Salvadó también habló de la “apuesta importante que está haciendo toda la comunidad portuaria para desplegar la energía fotovoltaica”. En una primera fase, que durará dos o tres años, se alcanzarán los 100 megavatios, sumando las iniciativas de las empresas concesionarias y las de la propia Autoridad Portuaria.

El segundo de los retos al que se refirió el presidente de la Autoridad Portuaria fue el de la mejora ferroviaria, tanto por lo que se refiere a las infraestructuras como al incremento de la intermodalidad, que son “horizontes que marcan la competitividad del sector portuario en el plazo de los próximos años”. Respecto a los accesos ferroviarios, Salvadó indicó que “ya se están redactando cuatro proyectos ejecutivos” y añadió que “en el plazo de unos cinco o seis años el Port de Barcelona debería tener una conexión ferroviaria mucho más competitiva de la que tenemos en estos momentos”.

En cuanto al impulso de la intermodalidad, el presidente se refirió a la cuota ferroviaria del puerto que pasó del 4% en 2003 al 15% en 2022. Para poder incrementar este porcentaje “necesitamos tener desplegados los accesos y que se lleven a cabo todas las inversiones previstas porque son estratégicas”.

Ligado a la intermodalidad, el tercer reto del Port de Barcelona al que se refirió el presidente fue el de seguir potenciando el hinterland, aprovechando para ello “el éxito de la terminal marítima de Zaragoza, TmZ, que es la primera terminal en volumen y en eficiencia de toda la Península”. Este modelo “tendríamos que ser capaces de reproducirlo también en Catalunya, desarrollando terminales intermodales en el Penedès, en Girona, en Lleida y en el Ebro para facilitar la exportación y la importación de las mercancías de las empresas, ganando eficacia y reduciendo las emisiones”.

El cuarto reto que está afrontando el enclave catalán está vinculado con las infraestructuras portuarias. En este ámbito Lluís Salvadó se refirió a diversas obras que ya están en proceso de licitación como, por ejemplo, las del muelle Contradique Norte, con 22 millones de euros de inversión, las del Muelle de la Energía, con 80 millones, o la prolongación del Muelle Adosado que concentrará una inversión superior a los 50 millones de euros.

El quinto reto al que se refirió el presidente está ligado a su ampliación en la parte sur del enclave, concretamente con el despliegue del Muelle Catalunya que permitirá “un importante incremento de superficie y disponer de unos calados para atender a grandes portacontenedores”. En este contexto, ya se están haciendo actuaciones que sumarán una inversión de 30 millones de euros.

La celebración de la Copa América de Vela es el sexto de los retos que citó Lluís Salvadó. Este acontecimiento deportivo, el tercero más importante a nivel mundial después de los Juegos Olímpicos y el Mundial de fútbol, “será muy importante para el posicionamiento del Port de Barcelona”. Para acoger a los equipos participantes “y al millón de visitantes que esperamos, tendremos que hacerlo muy bien y gestionarlo con rigurosidad”. En el mes de abril ya se entregarán los espacios “en los que los seis equipos de vela van a construir sus bases”. Paralelamente, “hemos acelerado una serie de actuaciones públicas y privadas para acondicionar diversas zonas portuarias, abriéndolas totalmente a la ciudadanía”.

La transformación del Port Vell es el séptimo reto. Posteriormente a la Copa América, “iniciaremos una segunda fase que nos permitirá desplazar la actividad portuaria que actualmente se desarrolla en el Moll Barcelona y, por tanto, esta área quedará abierta a la ciudad, al igual que ocurrirá con el Moll de Pescadors, y también haremos una remodelación urbanística del Moll d’Espanya y del Moll de la Fusta”, explicó Lluís Salvadó.

El octavo reto del Port de Barcelona está vinculado a la Economía Azul y a la innovación y la formación. En este sentido, el presidente se refirió a las diferentes iniciativas que ya están en marcha, como el Tech Barcelona, el Pier01, la Escola Europea Intermodal, el Institut de Logística de Barcelona, además de otras que en breve se pondrán en marcha como el Institut de la Nàutica. Estas y otras iniciativas como el Blue District, el distrito que reunirá a empresas relacionados con la Economía Azul, y la Fundación Barcelona Port Innovation, “generan un caldo de cultivo sobre el cual tenemos que actuar y seguir potenciando para ser líderes en innovación”.

El presidente explicó el noveno reto que afronta el enclave y que está relacionado con los cruceros, un sector estratégico para el puerto. En este sentido, se creará un Consejo de Sostenibilidad que reunirá a la parte privada y a la pública para impulsar iniciativas que permitan transmitir no sólo una visión más real de lo que es y representa este sector, sino también todas aquellas acciones que lleva a cabo el sector para reducir su impacto en la ciudad y en el medioambiente, señaló Lluís Salvadó.

El décimo y ultimo reto al que se refirió el presidente fue el de “ser un puerto más eficiente, especialmente en el ámbito tecnológico”. Para ello, “ya estamos desplegando la tecnología 5G y hemos hecho una inversión importante para reforzar y hacer más competitiva la plataforma Portic”. Otros aspectos en los que se está trabajando están relacionados con “la necesidad de acelerar los procesos de tramitación de los proyectos, que en la administración pública son tremendamente lentos” o el redimensionamiento de estructuras estratégicas, como la empresa pública Port Vell, terminó diciendo Lluís Salvadó.