El Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria se reunió el 15 de marzo, bajo la presidencia de Luis Rodríguez, que comenzó su primera reunión con un emotivo recuerdo y profundo agradecimiento hacia Sergio Campos (q.e.p.d.), director y presidente del puerto de Alicante, con una brillante hoja de servicios de 20 años, y que falleció la madrugada del pasado domingo.
También dió la bienvenida a los nuevos consejeros: en representación de la Administración General de Estado, Juan Antonio Nieves, Subdelegado del Gobierno en Alicante, y en representación de la Administración de la Generalitat Valenciana, Pablo Ruz, Alcalde de Elche, Juan José Cortés, Director de Innovación de la Generalitat Valenciana, y Rocío Gómez, Concejala de Urbanismo del Ayuntamiento de Alicante; haciendo especial mención a la incorporación del Alcalde de Elche, por la importancia de incorporar, como puerto abierto a la provincia, a los representantes de las dos ciudades más grandes y que, poblacionalmente hablando, reúnen a cerca de un millón de habitantes en su área de influencia.
Rodríguez no olvidó a los consejeros salientes, desde la última reunión del consejo, a quienes ha dedicado su agradecimiento por los servicios prestados en el puerto: Sonia Tirado, Rafael Briet, Araceli Poblador, Carlos Sánchez y Marí Carmen Sánchez.
Hoja de ruta y líneas de trabajo
Durante su intervención, Luis Rodríguez ha expuesto a los consejeros su hoja de ruta, hacia un “Puerto Inteligente, Verde, Innovador, Interconectado y Competitivo”, dentro de una estrategia de especialización en la que resulta imprescindible avanzar, y para las que ha planeado tres líneas de trabajo en las que ya se está trabajando: la conexión del puerto con el corredor mediterráneo, el puerto como hub de tecnologías habilitadoras digitales y transición energética y ecológica para el puerto de Alicante.
El objetivo de todas estas líneas de acción es claro, y crucial para el futuro del puerto: elevar su competitividad y estimular la actividad del tráfico de mercancías.
Para lograrlo, la propuesta que ha elevado a los consejeros es la incorporación, al próximo Plan de Empresa, de una reducción de tasas a la mercancía, y un aumento de las bonificaciones, para adecuarlas a las necesidades de los sectores productivos de la provincia de Alicante, ya que irían enfocadas al tráfico hortofrutícola, vino, calzado, textil, metalmecánico, plástico, y juguete, entre otros.
Aunque, a priori, ha sido posible plantear estas reducciones, gracias a la rentabilidad anual actual del puerto, que se sitúa en el 2%, de forma previa se realizará un estudio de impacto que asegure la integridad del principio de autosuficiencia económica del ente portuario. No obstante, para poder ejecutarlas, será necesaria la aprobación de la Ley de Presupuestos Generales del Estado, todavía pendiente.
El objetivo final no es otro que, a través de la reducción selectiva de la presión impositiva a la mercancía, vía tasas portuarias, y el aumento de las bonificaciones, lograr mayor impacto en los sectores productivos de la provincia y del área de influencia del puerto. Y para que estas medidas se trasladen al cliente final, y vayan ligadas a la evolución de tráficos, el puerto prevé establecer indicadores que permitan medir el retorno subsiguiente a su aplicación.
La Autoridad Portuaria ya está ofreciendo bonificaciones de hasta el 40% a los nuevos tráficos de mercancía general, durante el primer año.
Durante las intervenciones de los Consejeros, Pablo Ruz ha querido destacar el hito histórico que ha supuesto la incorporación de la ciudad de Elche al consejo de administración del puerto. Además, ha puesto de relieve la buena sintonía existente con la ciudad de Alicante, con la que se está trabajando en paralelo, lo que demuestra la unidad de las dos grandes ciudades de la provincia.