Pere Viladevall, Jordi Bonet, Jacinto Seguí y Juan Cardona

 

Durante el transcurso de la reunión/almuerzo celebrada por los miembros del The Day Ater Circle, el pasado miércoles día 18 de junio, la figura del agente Consignatario de Buques y su evolución desde los años 50 del pasado siglo hasta el presente, fue el tema central del debate.

En este sentido miembros integrados en este sector destacaron la expansión de importantes grupos empresariales en la mayoría de puertos españoles, recordando su decidida participación e influencia en el desarrollo general del sector.

No hay que olvidar que en aquellas décadas el armador cedía toda su responsabilidad así como su delegación a su representante quien además de realizar el despacho y la atención de los buques se hacia cargo, de acuerdo con las condiciones del fletamento, de las mercancías, coordinando su descarga y transporte al receptor final siempre también con la asistencia del agente de aduanas.

Los ingresos de sus actividades se acostumbraban a realizar en divisas de alto valor mientras en aquella época la peseta no gozaba de mucha influencia.

Pasaron décadas de gran desarrollo del Consignatario de Buques quién pasó a transformarse en un complejo logístico que abarcaba la consignación, el fletamento, el transporte y el despacho de aduanas.

La aparición de la figura del transitario internacional, los cambios necesarios en las empresas estibadoras y la decisión de algunos armadores de establecer delegación en los puertos ha hecho evolucionar este sector que a pesar de ello mantiene su hegemonía y definitiva importancia en el desarrollo de los puertos.

Estas fueron la conclusiones a grandes rasgos de la reunión sostenida en los salones del Real Club Náutico de Barcelona.